“A medida que trabajáis, los tiempos adelantan; porque la majestad de la Ciencia Cristiana enseña la majestad del hombre”.
Mary Baker Eddy
“Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”.
Cristo Jesús
Queridos miembros y amigos de la Iglesia:
Cuando Salomón terminó de edificar el templo que estaba destinado a ser la casa de Dios, su oración confirmó que el edificio mismo no podía contener la majestad de Dios. El verdadero progreso espiritual debía venir desde los corazones y hechos de aquellos que se juntaran a adorar a Dios. Él declaró: “He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?”. Dios le asegura a Salomón que sus oraciones han sido escuchadas, y que la consagración que hubo en la edificación del templo y al unirse en humilde adoración a Dios daría sus frutos: “Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar; porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre” (2 Crónicas 6:18; 7:15, 16).
Mary Baker Eddy se refirió a ese momento en una carta dirigida a Primera Iglesia de Cristo, Científico, de Atlanta, EUA, antes de recordarles la importancia de su propia dedicación, cuando escribió “A medida que trabajáis, los tiempos adelantan...”, el cual es el tema de la Asamblea Anual de La Iglesia Madre en 2025. Y continúa recordándonos a cada uno de nosotros: “Vosotros no adoráis a una deidad distante, ni habláis de un amor desconocido. Las oraciones silenciosas de nuestras iglesias, resonando a través de los oscuros corredores del tiempo, avanzan en ondas sonoras, un diapasón de latidos del corazón, vibrando de un púlpito a otro y de un corazón a otro, hasta que la verdad y el amor, uniéndose en una oración sincera, abracen y cementen la raza humana” (La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea, págs. 188 y 189).
La disposición en el Manual de La Iglesia Madre para la Asamblea Anual establece requisitos que invitan a la reflexión. La Sra. Eddy nos dice que el propósito de estas reuniones es escuchar informes de la Iglesia y los “informes generales que se reciben del Movimiento” (Manual, pág. 56, el énfasis es nuestro). Nuestra Guía nos encargó a todos nosotros —miembros e iglesias filiales— la tarea de compartir el progreso espiritual unos con otros. Ya sea que un informe sea extenso o modesto, en conjunto, sirve para ilustrar la majestad de la Ciencia Cristiana. Algunos informes del Movimiento dan cuenta de la alegría y energía de un nuevo miembro que ha descubierto la Ciencia Cristiana recientemente, o la confianza de un alumno de la Escuela Dominical que encontró respuestas a preguntas desafiantes con las que había estado lidiando. Otros informes del Movimiento cuentan las experiencias de curación de los miembros que puedan haber surgido de las lecciones espirituales profundizadas a lo largo de décadas de estudio y su aplicación. Otros pueden ser importantes lecciones espirituales de progreso aprendidas por una iglesia filial al trabajar juntos y cuidarse mutuamente. Cualquiera sea el informe, esperamos que comprendan que sus voces son importantes para el progreso y avance de La Iglesia Madre. Los invitamos a compartirlos poniéndose en contacto con la Secretaria en servicio@csps.com o llamando al +1 617 450 7731.
Esperamos verlos en la Asamblea Anual de La Iglesia Madre, en Boston, Massachusetts, EUA, que se celebrará de manera presencial y virtual el lunes 2 de junio de 2025, a las 13:00 (hora de Boston). También habrá actividades relacionadas durante todo el fin de semana, comenzando con una reunión para jóvenes el viernes 30 de mayo. Las otras actividades son talleres que se darán el fin de semana; un canto de himnos con interpretaciones musicales el sábado 31 de mayo; y Escuela Dominical, servicios religiosos y una reunión metafísica el domingo 1.o de junio. Ya sea que participen de manera presencial o virtual, juntos elevaremos nuestros corazones para ver cómo “A medida que [trabajamos], los tiempos adelantan...”.
Con profunda gratitud y amor por todos ustedes, los saluda
La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana