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¿Cómo puedo sanarme?

La buena salud es esencial, ya sea que estemos hablando del cuerpo, las relaciones, las finanzas o el medio ambiente. ¿Qué podemos hacer cuando sentimos la necesidad de sanar algún aspecto de nuestra vida?

En el Nuevo Testamento de la Biblia, Jesús dice: “El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará...” (Juan 14:12). Los Científicos Cristianos aceptan y creen absolutamente en esta promesa de Jesús. Al seguir sus enseñanzas y comprender las leyes espirituales que él puso en práctica, se comprometen con la curación espiritual, la cual incluye la curación física de la enfermedad y las disfunciones orgánicas, así como la reforma y la restauración de vidas.

La Biblia nos brinda una norma de curación que se basa en leyes espirituales eternas y universales. La obra de Mary Baker Eddy, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, explica cómo se lograron las curaciones de la Biblia, y cómo podemos reclamar esa misma curación para nosotros mismos, nuestras familias y nuestro mundo.

Al comprender la consumada bondad de Dios y que nada puede separarnos de esa bondad, hombres y mujeres inspirados encuentran respuestas al amplio espectro de necesidades humanas, y comprueban que su vida y su carácter son transformados. Como explica la Ciencia Cristiana, estas experiencias “no son sobrenaturales, sino supremamente naturales” (Ciencia y Salud, pág. xi). Todos podemos aprender y aplicar estas ideas espiritualmente científicas a las exigencias que actualmente enfrentamos, y encontrar soluciones que prueban la bondad de Dios.

Este enfoque singular de la curación ha probado su eficacia a varias generaciones de Científicos Cristianos, muchas veces después de que un diagnóstico médico había indicado que la enfermedad era incurable. La curación por medio de la Ciencia Cristiana no es curación por la fe, el pensamiento positivo o la autohipnosis. Requiere tener una fe cristiana y la comprensión de que Dios es el bien incondicional y confiable, para quien nada es imposible. Su práctica es cristiana, pues requiere vivir conforme a las enseñanzas y el ejemplo de Jesús. Y su práctica es científica, pues requiere vivir conforme a las leyes espirituales de Dios, que podemos aprender, comprender y probar mediante la curación y la regeneración.

Los Científicos Cristianos son libres de elegir para sí mismos y sus familias el tipo de atención a la salud que prefieran para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, al practicar la Ciencia Cristiana muchos de ellos han vivido vidas felices y saludables, libres de medicamentos y de otros sistemas de atención física de la salud.

Aprenda más acerca de la curación

Hay muchas formas de explorar la curación por medio de la Ciencia Cristiana y muchas personas dispuestas a ayudar.


Relatos de curación

En Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras Mary Baker Eddy declara que Jesús “mantuvo su misión sobre el fundamento espiritual de la curación-Cristo” (pág. 136). La práctica de este sistema de curación cristiana ha resultado en notables curaciones de problemas físicos y mentales durante más de un siglo. El poder de la oración en la Ciencia Cristiana no reside meramente en la fe, sino en una comprensión más profunda de las leyes divinas de Dios, las cuales incluyen a toda la humanidad. Esta comprensión llega al corazón y lo transforma. Muchas personas han visto que a medida que la presencia y el amor de Dios se vuelven más reales y tangibles, la curación y la regeneración se producen de manera natural.

No hubo efectos del accidente

Sané de intoxicación por alimentos

Supera la ansiedad

Curación de malestar

Desapareció la aflicción

La constante protección de Dios

Problema dental sanado / No más accidentes

Puede leer y escuchar miles de testimonios verificados, publicados en El Heraldo de la Ciencia Cristiana en varios idiomas, y en The Christian Science Journal y el Christian Science Sentinel en inglés.

También puede asistir a una reunión de testimonios de los miércoles en su localidad o por Internet (en inglés), y escuchar a otras personas relatar cómo fueron sanadas por medio de la oración y el estudio de la Ciencia Cristiana.

Si lo desea, puede comunicarse con un practicista de la Ciencia Cristiana y pedirle ayuda para sanar todo tipo de desafíos, entre ellos, problemas físicos, emocionales, financieros y de relación.